AbanicosyLunares

“Je veux d'l'amour, d'la joie, de la bonne humeur” Je veux. Zaz. Esta canción de Zaz me da un chute de energía y alegría increíble. Y me recuerda que hubo una época en la que me gustaba sentirme francesa (solo por mi nombre) de hecho me corté pelo y flequillo y llevaba morritos rojos hasta para ir al Mercadona, y es que todas hemos adorado ese noseque de la mujer francesa. Yo pronto desistí de ser Jeanne Damas (buscadla si os interesa), con ese aire despreocupado, natural, desgarbado, pero elegante, tan parisino y sensual. No pude resistirme a mi eyeliner, mis inseparables aros de mil medidas y diseños, mis tres kilos de pote para tapar el pálido de mi piel y mis estampados dispares tan Almodóvar y tan horteras, permitanme el atrevimiento. ¿Que porque me enrollo ahora con esto? No sé. Me apetecía pasar por aquí y aportar parte de la luz y el buen rollo que hoy tengo a raudales. Aún así me gusta pensar que sigo teniendo algo afrancesado, adoro los croissants, no me pein...

V I V I R. Es muy fácil decir que queremos vivir, y muy difícil asumir todo lo que implica, todo lo bueno, que es mucho y muy importante saber valorarlo y disfrutarlo con plena consciencia, pero también todo lo malo. Lo malo nos tira pa’trás, porque de pequeños nos evitan todas esas malas noticias familiares y sociales que nos afectan y cambian nuestra vida, nos ahorran el mal trángulo de conocerlas y sufrir su crudeza, por eso mismo de adulto escuecen más, nos pillan desentrenados, queremos ignorarlas, nos bloquean, igual que de niños nos las evitaban, ahora es nuestro subconsciente el que nos hace el trabajo de protección y nos envenena con berrinches y negación de todo lo negativo. Pero lo malo sigue ahí, y forma parte de la vida, forma parte asimismo de lo bueno, y es necesario para transformarte. V I V A M O S  T O D O.

Hoy un domingo perezoso, soleado y veraniego me dispongo mientras mi mascarilla Deliplus del Mercadona (para los que no compren cosmética en el supermercado especifico marca y establecimiento) haciendo efecto de medios a puntas (siguiendo fielmente las indicaciones establecidas para el uso de dicho producto) a hablaros de lo hortera. ¿Por qué? Pues porque me parece la mejor manera de presentarme aquí ante ustedes, puesto que yo, servidora y redactora jefe de este blog (que bien suena, coño) soy lo que comúnmente y despectivamente se conoce en estos mundos de dios como una HORTERA. Me abstengo de añadirle la fácil y concurrida rima "DE BOLERA" porque aunque en mis tiempos adolescentes frecuenté asiduamente este tipo de establecimientos, actualmente no me dejo caer por esos lares, y no porque no me guste jugar a los bolos, si no porque no soy yo de pandillas, collitas, grupitos y colegueos gregarios des de hace un tiempo ya y por si no lo sabíais os informo que ir a la b...